Señoras
y señores, interrumpimos nuestro programa de baile, para
comunicarles una noticia de última hora procedente de la agencia
Intercontinental Radio. A las ocho menos veinte, hora central, el
profesor Farrell del Observatorio de Mount Jennings de Chicago,
Illinois, comunica que se han observado en el planeta Marte algunas
explosiones de gas incandescente, que se suceden a intervalos
regulares.
Un
guión adaptado, una compañía de teatro, una emisora de radio y,
por supuesto, el gran Orson Welles al
frente.
Eso
bastó para despertar el pánico entre la población estadounidense
la víspera de Halloween, el 30 de octubre de 1938.
Y
todo por la forma en la que fue presentada la historia, todo porque
Welles consideraba que La guerra de los mundos de H.G.
Wells era muy aburrida, muy improbable y quedaba demasiado
alejada de América, por suceder en Londres.
Para
mejorarla... ¿Qué tal presentar un programa de variedades que se
interrumpe por diversos boletines informativos y conexiones en
directo, apoyados por testimonios de expertos?
Buenas
noches, señoras y señores. Habla para ustedes Carl Phillips desde
el observatorio de Princeton en Nueva Jersey. Me encuentro, en este
instante, en una gran sala semicircular totalmente oscura, y que
llama la atención por su larga ranura en la bóveda del techo. A
través de esta abertura puedo contemplar el cielo lleno de
estrellas, cuyas luces se reflejan sobre el complejo mecanismo del
enorme telescopio instalado aquí. Los ligeros ruidos de tictac que
oyen ustedes, no son otra cosa que las vibraciones de su preciso
mecanismo de relojería.
El
profesor Pierson está de pie, justamente encima de mí sobre una
alta plataforma, mirando a través de la lente gigantesca. Les ruego,
señoras y señores oyentes, que tengan un poco de paciencia por las
posibles interrupciones que pueda haber durante la entrevista. El
profesor Pierson no puede dejar de atender su trabajo, ya que está
en situación de alerta permanente, dada la importancia de los
acontecimientos. Él está muy atento a cualquier comunicación que
pudieran recibir en cualquier momento, pues tiene líneas abiertas
con destacados centros astronómicos de todo el mundo... Profesor,
¿podemos comenzar la entrevista?
Es
decir, se cambia el escenario, un guionista, Howard Koch (Casablanca, 1942) elige el lugar de aterrizaje de los marcianos dejando
caer un lápiz sobre un mapa y las interpretaciones de los actores, y
efectos especiales, ya harán el resto.
En
este instante, nos llega una última hora desde un lugar muy próximo
a nosotros, Trenton, Nueva Jersey, comunica que a las 8.50 horas de
la tarde, un enorme objeto ardiente, que se supone pueda ser un
meteorito, ha caído en una granja de las cercanías de Grovers Mill,
Nueva Jersey a 22 kilómetros de Trenton. El resplandor fue visible
en un radio de cientos de kilómetros y el ruido del impacto se oyó
en sentido norte hasta la ciudad de Elizabeth.
Mucho
mejor, no hay duda. Tanto que nadie prestó atención o escuchó los
cuatro anuncios que se emitieron durante toda la emisión afirmando que se trataba de ficción.
CUÁNDO
EMPEZÓ TODO
Diga
lo que se diga, la broma tenía como objetivo la supervivencia de las
representaciones radioteatrales del equipo de Welles en la cadena de
radio CBS.
Porque
todo empezó un año antes, cuando el Mercury Theatre, fundado
por Orson Welles y John Houseman, cambió los escenarios por
la radio.
Durante
1938, habían llevado a cabo un total de 22 representaciones, la
mayoría adaptaciones de grandes clásicos literarios (La isla del
tesoro, El conde de Montecristo...). Todas con una
duración aproximada de 60 minutos, sin cortes publicitarios.
La
crítica las había apoyado, pero no así la audiencia. Con un 3% de
audiencia, las representaciones estaban condenadas a desaparecer. O
encontraban un patrocinador o subían la audiencia. Fue entonces
cuando a Welles se le ocurrió que el realismo ficticio podía ser su mejor
arma.
Señoras
y señores, esto es lo más terrible que yo he visto en mi vida. ¡Un
momento! Alguien se desliza hacia afuera por el hueco de la cabecera
del objeto. Alguien o... algo. Me parece apreciar que una cosa
intenta asomarse fuera de ese negro agujero, aparecen, ahora, dos
discos luminosos, creo que nos miran... ¿Serán ojos? ¡Pudieran ser
de una cara. Pudiera ser de...!
CONTROL:
Gritos de horror procedentes de la multitud y que continúan de
fondo. Pitos y sirenas de policía.
¡Dios
santo! Algo se arrastra como serpenteando fuera de la sombra, parece
una serpiente grisácea. Ahora otra más, y otra y otra. No,
realmente son tentáculos, ahora lo veo mejor. Es una criatura
grande, mayor que un oso y su cuerpo es muy brillante. Pero ¡esa
cabeza...! Es... es algo indescriptible. Apenas puedo aguantar sin
salir corriendo. Los ojos de este extraño ser son negros y brillan
como los de una culebra. La boca tiene forma de V por la que cuelga
repugnante saliva. Este monstruo tiene dificultad para moverse y
parece que su enorme peso lo aplasta... o tal vez sea la fuerza de
nuestra gravedad.
Atención,
ahora el bicho se está levantando... La gente se echa hacia atrás.
Ésta es la más increíble experiencia que... apenas puedo encontrar
palabras... al mismo tiempo que les hablo, me estoy moviendo, tirando
del largo cable de mi micrófono de mano. Disculpen, hay que hacer un
alto en la conexión, porque la policía nos está apartando. Voy a
una posición más segura, ¡ Por favor, mantengan la sintonía.
Atención compañeros, os pido paso enseguida...
Tras
días y días se ensayos, la noche escogida fue la víspera de Halloween. Una noche en la que los miles de oyentes que sintonizaron
la CBS lo hicieron tarde y mal, porque el programa líder de
audiencia de otra emisora no estaba resultando lo suficientemente
interesante. Sin embargo, su propio pánico tampoco les permitió
escuchar el segundo recordatorio 40 minutos después. Como hemos dicho, todo parecía
demasiado real.
Señoras
y señores, en este momento nos llega un mensaje a través de una
llamada telefónica desde Grovers Mill. Aguarden un momento. (2
segundos de silencio) Sí... me dicen que... unas cuarenta personas
entre ellas varios soldados, yacen muertos en un campo... al este del
pueblo de Grovers Mill. Los cadáveres están totalmente calcinados e
irreconocibles...
Atención,
me comunican que tenemos una importante conexión con... sí... les
ofrecemos a continuación las palabras del General de Brigada
Montgomery Smith, comandante militar de Trenton, Nueva Jersey.
CONTROL:
voz filtrada, sonido telefónico.
GENERAL
SMITH:
( en tono plano y frío ) He recibido indicaciones del gobernador de
Nueva Jersey para poner en estado de guerra los condados de Mercer y
Middlesex, así como todas las poblaciones desde Princeton a
Jamesburg. Nadie podrá entrar dentro de los limites de este área,
si no dispone de pase especial expedido por las autoridades estatales
o militares.
Varias
unidades militares se dirigen desde Trenton a Grovers Mill para
ayudar a la evacuación de la población que se encuentre afectada
por estas operaciones militares. Gracias.
Por eso, familias enteras, sobre todo de New Jersey, cogieron sus bártulos y abandonaron sus hogares, colapsando las carreteras y buscando refugio en el campo. No sólo eso, se registraron también cientos y cientos de llamadas a la policía e incluso hubo que movilizar a algunas unidades del ejército.
El
miedo corría paralelo a los boletines ficticios de la radio y a la
llegada de los supuestos marcianos al propio Nueva York.
Incluso
había quien se acercaba a las comisarias de policía con toallas
húmedas en la cara para protegerse del también supuesto gas
venenoso.
¿Cómo
era posible que la gente no se diera cuenta de que era un simple
programa de ficción? Nos preguntamos ahora.
SECRETARIO ESTADO. (Tono de discurso político muy retórico que imita la voz de Roosevelt) Ciudadanos de esta nación. No tratarñe de ocultar la gravedad de la situación por la que atraviesa este país, ni la constante preocupación del Gobierno por proteger las vidas y propiedades de la población. Sin embargo, deseo inculcar en vosotros ciudadanos de a pie y funcionarios públicos, a todos en general, la urgente necesidad de conservar la calma y de contribuir a ella con vuestros recursos. Afortunadamente, este peligroso enemigo se encuentra todavía dentro de un área relativamente reducida y podemos tener la firme confianza de que nuestras fuerzas militares tendrán la potencia suficiente para proseguir todos y cada uno de nosotros en el cumplimiento de nuestros deberes, de modo que podamos ofrecer a este adversario destructor, el frente sólido de una nación unida, valiente, y dedicada a la preservación de la supremacía humana sobre la Tierra... Gracias.
Según un equipo de la Universidad de Princeton, dirigido por Hadley Cantril, casi 2 millones de estadounidenses creyeron la invasión marciana.
No obstante, a finales de los 90, el sociólogo Robert E. Bartholomew, de la Universidad James Cook, concluyó que tampoco fue para tanto y que se escogió a los testimonios más exagerados, qué sí, que muchos radioyentes llamaron a la policía, pero sólo para preguntar si lo que estaban escuchando era real.
Fuera como fuera, al día siguiente, la emisión y sus consecuencias fueron portada de todos los periódicos, comenzando por el prestigioso The New York Times.
Y
ELLOS SIN ENTERARSE
CONTROL:
ráfaga musical conclusiva 15 segundos aprox
ORSON
WELLES: Señoras
y señores, les habla Orson Welles fuera, ya, del personaje que he
estado interpretando. Les tengo que asegurar que La Guerra de los
Mundos no ha tenido más intención que la de celebrar una simple
fiesta. En su versión para la radio, el Teatro Mercurio también se
disfrazó con una sábana y saltó desde los arbustos para asustar,
diciendo... Huuu. Si empezáramos de nuevo, hubiéramos tardado todo
un día en llenar de jabón sus ventanas o arrancar las puertas de
sus jardines...
Por
tanto, preferimos, mejor, hacer otra cosa. Hemos aniquilado al mundo
ante sus propios oídos y destruido totalmente la CBS. Espero que se
sientan aliviados al saber que, realmente, no iba en serio y que
ambas instituciones siguen abiertas para sus negocios. Así que,
adiós a todos y, por favor, recuerden, al menos hasta mañana, la
terrorífica lección que aprendieron esta noche. El invasor con
cabeza de globo brillante y sonriente, que se encuentra en el salón
de sus casas, no es otra cosa que un habitante con una calabaza
hueca, y si acaso el timbre de la puerta suena y al abrir no ven a
nadie , no será un marciano, sino... Halloween.
CONTROL:
entra SINTONÍA de salida ( versión larga de 41 seg) está en Primer
Plano 4 segundos y pasa a Fondo.
LOCUTOR
1: Esta
noche la Columbia Broadcastig System y sus emisoras asociadas de
costa a costa, les han ofrecido... “La Guerra de los Mundos”, de
H G Wells. Número 17 de los radiodramas que, semanalmente,
representan Orson Welles y el Teatro Mercurio del Aire.
La
próxima semana les ofreceremos una dramatización de tres famosas
cortas obras.
Aquí
la Columbia Broadcasting System.
CONTROL:
sube SINTONÍA a PP hasta su final
(Tiempo
total::: 58’:15”)
FIN
Porque
Welles y su equipo no fueron conscientes de la repercusión obtenida
hasta la mañana siguiente cuando leyeron los titulares de prensa:
“Orson
Welles causa pánico”, “Oyentes de radio dominados por el pánico:
muchos huyeron de sus hogares por la invasión de gas proveniente de
Marte” , “El ataque desde Marte en una obra radiofónica sumió a
miles en el pánico”.
Y
tuvieron que hacer frente a las numerosas críticas que los tachaban
de irresponsables. No sólo eso, decenas de personas denunciaron a la
CBS, aunque todas las demandas fueron desestimadas. Las propias
autoridades americanas también hicieron patente su malestar, pero la
CBS no había vulnerado ninguna ley.
A
pesar de eso, la policía visitó la emisora y se incautó de todo el
material utilizado en la emisión. Todo menos una copia del guión
que el guionista Howard Koch se llevó a casa. 50 años más tarde lo
compraría el director Steven
Spielberg,
que dirigió su propia adaptación cinematográfica.
Lo
mejor es que el objetivo se había cumplido. Lejos de dejar de emitir
el programa del Mercury Theatre, la CBS se felicitó por haber
contratado al mejor actor de América. La audiencia subió como la
espuma y se encontró patrocinador.
Se
había demostrado el poder de la radio y de lo que suponía llevar a
cabo una narración de forma original, creativa y diferente.
¿POR
QUÉ TRIUNFÓ LA EMISIÓN?
Es
decir, de nuevo la pregunta: ¿Por qué tantas personas se lo
creyeron?
Se
ha estudiado y se seguirá estudiando, por el efecto que los medios
de comunicación de masas pueden tener sobre la población.
Como
hemos dicho antes, mucho tuvo que ver que el público potencial
cambiará de emisora cuando el programa de más audiencia del país,
de la cadena de radio rival, el Show de Charlie McCarthy, hizo una
pausa publicitaria. Para entonces, los boletines ficticios de la CBS
ya estaban en plena acción.
La
propia población reaccionó con demasiada rapidez a la supuesta
invasión y a su propio pánico, pocos llegaron a la explicación
final de Welles.
La
cercanía de la historia, ambientada en New Jersey, en EE.UU, contribuyó a dar sensación de credibilidad, al igual que utilizar
los propios boletines de noticias para contar la historia.
Pero
sin duda, hay que tener en cuenta que en 1938, la televisión no
había llegado a la mayoría de los hogares y que la radio era el
medio de comunicación más consumido. Dos años antes, se habían
vendido 8 millones de aparatos. 3 de cada 4 familias tenían una
radio en casa.
A
lo que sumar que, por aquella época, la población era todavía muy
inocente a la hora de asimilar la forma de determinados mensajes
destinados a captar su atención.
¿Podría
pasar ahora?
Quién
sabe, con esto de las redes sociales, incluso la histeria podría ser
mayor.
Sin
ir más lejos, hace unos años, con motivo del estreno de la película
Independence Day, su
publicidad televisiva asustó a más de uno y alguna que otra cadena
de televisión en nuestro país recibió las llamadas de gente que se
había creído que nos invadían los marcianos.
Sea
como fuera, el pasado miércoles se cumplieron 75 años de la
retransmisión que cambiaría la historia de la radio, que
demostraría el inmenso poder que pueden tener los medios de
comunicación de masas y que dio a conocer a un joven Orson Welles,
que dos años más tarde filmaría la que es considerada la mejor
película de la historia del cine: Ciudadano Kane,
demostrando
que lo que había hecho en la CBS era sólo un pequeño atisbo de su
inmenso genio creador.
*Academia
de las Artes y las ciencias Radiofónicas de España. Traducción del
guión original realizada por Jorge Álvarez.
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